Dia 26/10/2016

Malestar en la OTAN

La flotilla rusa que viaja camino de Siria para participar en los bombardeos en Alepo tiene previsto realizar una parada en Ceuta, para repostar, una zona al margen de la protección de la OTAN. Sólo le falta el visto bueno definitivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, que está ahora reconsiderando su primer visto bueno. Las embarcaciones rusas (uno de los mayores despliegues realizados por el país de Putin tras el fin de la Guerra Fría) habían recibido el visto bueno preliminar del Gobierno español para realizar este repostaje. No era la primera vez. Como explican desde Exteriores, cada petición se va resolviendo una a una. En este caso, además de tener en cuenta «la seguridad del entorno, de la población y del puerto», Exteriores está estudiando informes remitidos en las últimas horas tanto por los aliados de la OTAN como por las autoridades rusas. Estos elementos son los que están provocando la revisión de su decisión, tras conocerse el potente malestar que el posible repostaje ruso en el puerto civil de Ceuta ha levantado en el seno de la OTAN. El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, apuntó que los buques militares rusos que actualmente se dirigen a Siria podrían ser utilizados para atacar a civiles en la asediada ciudad de Alepo. «La flota podría ser utilizada para reforzar la capacidad de Rusia de tomar parte en operaciones de combate en Siria e incluso para lanzar más bombardeos en contra de Alepo», dijo Stoltenberg.

«Nos preocupa que la flota, que incluye un portaviones, sea empleada como una plataforma para reforzar las operaciones militares contra civiles en Alepo», declaró en rueda de prensa, al tiempo que hizo un llamado a detener todos los bombardeos.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, aseguró que este asunto es competencia de Exteriores, que será quien pida a los rusos información sobre «la vinculación de esa flotilla con el portaviones Kuznetsov». «El Ministerio de Exteriores está solicitando todas las aclaraciones oportunas sobre cuál es el fin, el destino y el objetivo de estos barcos que quieren entrar ahí, y en función de cuál sea se tomará la decisión oportuna», señaló el ministro, que recordó que España, como miembro de la Alianza Atlántica, está de acuerdo con sus principios y «evidentemente» no permitiría un acto que pudiera tensar las relaciones. «Los objetivos no debían estar claros cuando se dio la autorización, pues no hubiese sido dada», declaró.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cree que viajan para bombardear Alepo

Ceuta está fuera de la zona de protectorado de la OTAN. Salir de esa órbita para repostar en un puerto que pertenece a un país aliado es lo que provoca inquietud en la OTAN y, por ese motivo, desde Exteriores se está reconsiderando la autorización a la flotilla rusa.

Patrulleros de la Armada y unidades del Ejército de Tierra y del Aire realizan el seguimiento cercano de la flota de buques de guerra rusos a su paso por espacios marítimos de responsabilidad española en dirección a Siria, según informa el Estado Mayor de la Defensa. Este seguimiento corre a cargo del Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima dentro de sus cometidos, bajo el control operacional del Comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa. La flota rusa, que partió del puerto de Severomorsk y avanzó por los mares de Noruega y del Norte hacia el Canal de la Mancha, ha bordeado ya Francia y atraviesa las costas de España a fin de llegar al Mediterráneo oriental para dirigirse hacia Siria.

La Agrupación rusa está compuesta por un portaeronaves nuclear -Admiral Kuznestov-, un crucero con propulsión nuclear -Piotr Veliki- y varios escoltas (fragatas y patrulleros), a los que acompañan buques de aprovisionamiento y buques auxiliares.