La pastelería data desde 1742 en el que se inició en el pequeño callejón de capuchinas. Tenias que bajar unos cuantos escalones y el horno se encontraba como al fondo del local y de ahí el nombre Forn Fondo.
En 1911 adoptó su faceta Belle Époque con una bella decoración modernista que se puede reflejar en su fachada. Siempre a estado en manos de la família Llull, cuya cuarta generación Pau y su hermana Neus Llull Riera se ocupan actualmente del negocio que abrieron sus bisabuelos Jaime Llull Gelabert y Francisca Cañellas Pons.
Si los pioneros pusieron las bases del negocio su hijo Pau Llull Cañellas y su esposa Bárbara Mayol ampliaron
la oferta gracias a la corriente eléctrica, introduc- ción de neveras y la elaboración de Repostería que tanto caracteriza el local.
Así fue como en plena postguerra se crearon los famosos pasteles de nata y trufa.
El hijo de Pau Llull y Bárbara Mayol, Jaime Llull Mayol junto con su esposa Margarita Riera Pizá vivieron el boom turístico, cuando el establecimiento empezó a servir a los mejores hoteles de Palma como; el Castillo de Son Vida y Valparaiso.
A día de hoy siguen encargando las ensaimadas al Forn Fondo para sus clientes.
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